Se realizan estudios diagnósticos  en neoplasias hematológicas por identificación de proteínas celulares de membrana, citoplasmáticas y/o nucleares, utilizando amplios paneles de anticuerpos monoclonales (inmunofenotipo), y revelado en citofluorómetro. Actualmente contamos con un equipo de última generación que permite medir 10 parámetros simultáneamente, un FACSCanto II-BD) .
La técnica se lleva a cabo con materiales en fresco, a partir de los cuales se obtienen células viables en suspensión, y permite la detección de múltiples parámetros  simultáneos en la misma célula de forma rápida. Un estudio de esta índole puede arrojar resultados en cuestión de horas a partir de la recepción del material. El tipo de materiales en los que se realiza el estudio es variable  (depende del sitio de compromiso neoplásico): los más frecuentes son  médula ósea, sangre periférica y órganos linfoides secundarios (ganglio linfático).
Estos estudios permiten llegar al diagnóstico en las siguientes patologías:
  • Leucemias Agudas: En base al linaje celular comprometido, se  realiza el diagnóstico diferencial entre leucemias linfoblásticas, mieloblásticas y de linaje ambiguo.
  • Leucemias linfoblásticas agudas:  En este grupo se establece la estirpe linfoide (B o T), el estadío ontogénico en que se produce el arresto madurativo (clasificación EGIL), la infidelidad de linaje (expresión de antígenos aberrantes), el asincronismo madurativo y la sobreexpresión antigé
  • Leucemias mieloblásticas agudas: se intenta establecer el compromiso de el/los clones neoplásicos con los diferentes caminos madurativos (mieloide, monocítico, eritroide, etc), y la correlación del inmunofenotipo con los subtipos de la clasificación FAB.
  • Leucemias de linaje ambiguo: Son aquellas que no evidencian compromiso claro con uno u otro linaje, sino que exhiben una mezcla de antígenos de diferentes estirpes.
  • Síndromes Linfoproliferativos Crónicos: La citometría de flujo resulta útil en el diagnóstico de los linfomas no Hodgkin (no así en los linfomas de Hodgkin). Se distingue entre procesos clonales linfoides B, T, NK y plasmocíticos, y dentro de estos se busca lograr el diagnóstico diferencial entre distintas entidades en base a diferentes parámetros (tamaño, complejidad celular y expresión de antígenos específicos).
  • Síndromes Mielodisplásicos/Mieloproliferativos: Fundamentalmente se busca el porcentaje y la estirpe de células inmaduras, y las anomalías en los patrones de maduración de los diferentes linajes.
  • Enfermedad Mínima Residual: Detección de poblaciones neoplásicas residuales en muestras de pacientes en diferentes ciclos de tratamiento quimioterá

     

  • HPN: la identificación de células deficitarias de GPI (Glicosilfosfatidilinositol) por citometría de flujo es de utilidad en el diagnóstico, clasificación y seguimiento de pacientes con diferentes formas clínicas de hemoglobinuria paroxística nocturna.

    NEUROBLASTOMA: Para detectar y diagnosticar el neuroblastoma, se utilizan pruebas que examinan muchos tejidos y líquidos diferentes del cuerpo.
    Para su diagnóstico se requieren varios métodos complementarios (radiológicos, biológicos y bioquímicos) entre los que la citometría de flujo multiparamétrica (CMF) surge con un potencial rol ya que es una metodología que permite obtener información rápida para un adecuado tratamiento del paciente.

CV. BIOQUIMICA MARGOT PEÑA

Bioquímica egresada de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), especialista en Bioquímica clínica, área Hematología (UBA). Jefa de la División Citometría de Flujo, Departamento de Patología Diagnóstica, del Instituto de Investigaciones Hematológicas “Mariano Castex”, Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires. Miembro titular de la SAH